La taxonomía de Bloom es un modelo pedagógico que clasifica los objetivos de aprendizaje en función de su complejidad y especificidad. Esta taxonomía, desarrollada por Benjamín Bloom en 1956, es una herramienta esencial para la educación, ya que, como docente, te diseñar actividades de aprendizaje y evaluaciones que se alineen con los objetivos de aprendizaje de tus clases.
Utilizar la taxonomía de Bloom como marco para la enseñanza y el aprendizaje te puede ayudar a diseñar actividades de aprendizaje y evaluaciones que se alineen con los objetivos y resultados de aprendizaje. Además, puede ayudar a tus estudiantes a comprender mejor lo que se espera de ellos y a desarrollar habilidades de pensamiento de nivel superior.
Con la taxonomía de Bloom puedes planear diferentes actividades acorde con los diferentes niveles. No solo pedirles a tus estudiantes que recuerden, puedes retarlos a llegar a un nivel cognitivo más alto indicándoles que deben explicar a sus compañeros uno de los temas que abarcaran en las clases. O que creen sus propias soluciones a los problemas que deben tratar en el curso, en vez de quedarse solo en lo que aparece en el material base. Esto los puede ayudar a desarrollar habilidades de pensamiento crítico y a convertirse en aprendices activos y comprometidos.
La taxonomía de Bloom se divide en tres dominios: cognitivo, afectivo y psicomotor. Cada uno de estos dominios se refiere a un aspecto diferente del aprendizaje y juntos proporcionan un marco integral para la enseñanza y el aprendizaje.
Dominio Cognitivo: Este dominio se centra en el conocimiento, la comprensión, la aplicación, la síntesis y la evaluación. Incluye habilidades como recordar datos, comprender conceptos, aplicar conocimientos, analizar información, sintetizar información y evaluar el proceso de pensamiento. El dominio cognitivo es esencial para el desarrollo del pensamiento crítico y la resolución de problemas.
Dominio Afectivo: Este dominio se refiere a los sentimientos, valores, motivaciones y actitudes que pueden afectar el aprendizaje. Incluye aspectos como la empatía, la autoconciencia, el respeto por los demás, la valoración de los valores y la disposición para aprender. El dominio afectivo es crucial para el desarrollo socioemocional de los estudiantes.
Dominio Psicomotor: Este dominio se centra en las habilidades motoras y físicas. Incluye la imitación, manipulación, precisión, organización y naturalización. El dominio psicomotor es vital para el desarrollo de habilidades prácticas y físicas.
Como puedes notar la taxonomía de Bloom y sus tres dominios cognitivos son una herramienta invaluable para la docencia. Al entender y aplicar esta taxonomía, puedes diseñar actividades de aprendizaje más efectivas, que transformen el aprendizaje de tus estudiantes y evaluaciones que promuevan un pensamiento en niveles superiores.
Si quieres ejemplos más detallados de como hacer actividades para tus estudiantes aprovechando la taxonomía de Bloom te invitamos a leer nuestro siguiente post.
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